Hoy la estrella de #eloutfitdominguero es el traje de chaqueta femenino. Así que aquí tenéis este conjunto de dos piezas de los años 80. De chaqueta oversize amplia de sisa y mangas, con la famosa manga murciélago de la época y cierre de doble botonadura. Y falda recta midi a juego. Es un conjunto hecho a mano por modista, en mezcla de algodón y lino y con dibujo de cuadros en naranja y lila pastel. Nos chifla.
Tener un traje o conjunto de dos piezas es necesario y muy versátil. Por un lado podemos usar las piezas junta o por separado, multiplicando los looks. Y por otro cualquier pantalón, vestido o falda si lleva una chaqueta a juego automáticamente gana en elegancia. Y con el calzado y accesorios adecuados nos vale para cualquier ocasión formal que se nos presente. Recomendamos tener al menos un traje de chaqueta.
Aunque pensemos que el traje es una de las esas prendas atemporales que siempre han sido parte de nuestro fondo de armario, es una de las piezas que más ha sufrido los cambios en la moda. Distintos cortes, larguras y estilos han hecho del traje femenino una pieza capaz de adaptarse a todas las épocas.
En los años 50 diseñadores como Christian Dior apoyaron la lucha de las mujeres con diseños más transgresores, que mostraban los cambios de ver la moda y el estilo femenino en la época, los trajes de sastre pasaban a realzar la figura femenina con trajes de chaqueta más ajustados y faldas estrechas y alargadas.
En los años 70 se vuelve a dar un giro a estas siluetas y empiezan a tomar fuerza de nuevo el traje tweed inspirado en los tejidos clásicos de Chanel. Un estilo que dominaba el mundo de los negocios y que se complementaba con el ambiente hippie-chic de la época.
La evolución del traje femenino siguió en los 80. Los mejores diseñadores de la década, como Ralph Lauren, Calvin Klein y Donna Karan, crearon la imagen de superwoman y “ropa para el éxito” para la mujer de negocios. El traje toma ahora nuevas formas, con chaquetas con hombros anchos y abultados, una de las grandes tendencias de la época. Son trajes más funcionales que se adaptan a las nuevas realidades de las mujeres de la época.
En los años 90 las mujeres se consolidaron ya en el mundo de los negocios y la sastrería femenina tomó nota de ello con diseños de traje de estilo masculino, comenzando a emitir colecciones de ropa unisex femenina.
Nos despedidos después de este viajecito del traje chaqueta femenino por las últimas décadas, deseándoos una feliz semana.



